La segunda jornada de la huelga de basura volvió a elevar aún más la tensión y el enfrentamiento entre la empresa y los trabajadores. Aunque los contenedores siguen vaciándose cada noche y la suciedad solo se percibe en las papeleras y en la basura acumulada en el suelo de las calles y plazas, la empresa Sufi-Cointer, concesionaria del servicio, quiso advertir a la plantilla de que considera ilegal esta convocatoria. En este sentido, fuentes de la compañía puntualizaron: «El traslado de fecha de la huelga no se ha comunicado a la empresa ni en tiempo, ni en forma, es más, a la fecha no existe comunicación de ninguna entidad oficial al respecto, por lo que esta convocatoria está denunciada en el centro de arbitraje». Al respecto, explicaron que este paso es obligatorio antes de recurrir a los juzgados, una medida que no descartan llevar a cabo. «Por lo que la minoritaria parte de la plantilla que coacciona al resto se puede encontrar, en breve plazo, con que la huelga sea declarada ilegal, tomando entonces la empresa las mediadas que legalmente le asistan ante las numerosas denuncias de coacciones y amenazas que, a día de hoy, obran en su poder», apostillaron.
«Reiteramos que la empresa respeta escrupulosamente la legalidad y, por ello, lo único válido para la convocatoria de una huelga es una asamblea de sus trabajadores donde se pueda ejercitar el derecho al voto libremente y sin coacciones a la plantilla. Esa asamblea se celebró, comunicándose oficialmente el resultado: 169 votos contrarios a la huelga y 20 votos a favor», zanjaron.
Desde Sufi-Cointer también aseguraron que la plantilla acudió ayer a trabajar «mayoritariamente» y apuntó que una minoría impidió el paso a algunos de los trabajadores «bajo amenazas graves y coacciones», subrayaron, a la vez que criticaron a los sindicatos. «Es deber de las centrales sindicales respetar la decisión de la amplia mayoría de la plantilla debiendo explicar, en este caso, por qué no lo hacen. Los trabajadores despedidos tienen a su alcance todas las medidas legales que nuestro sistema jurídico otorga y es lo que los sindicatos deben facilitarles», agregaron.
Además, fuentes anónimas de los empleados que no están secundando la huelga afirmaron que durante la segunda jornada de huelga salieron a la calle un total de nueve camiones de recogida de basura, por lo que se vaciaron y limpiaron todos los contenedores de la ciudad. No obstante, los únicos servicios que no se están prestando son los de recogida de muebles y las labores de barrido y baldeo.
Por su parte, los sindicatos mantuvieron ayer que el respaldo de la plantilla a este paro, convocado para pedir la readmisión de los dos excompañeros que se encuentran en huelga de hambre desde hace 26 días, es de casi el 100%. El portavoz de CC OO denunció que la empresa está utilizando «artimañas» para ampliar los servicios mínimos pactados, de manera que durante la noche salieron a trabajar casi el doble de los camiones que estaban estipulados y pactados con anterioridad. Además, pidió la mediación del Ayuntamiento en el conflicto, «para acabar de una vez por todas con la situación por la que atraviesan estos dos excompañeros que están en huelga de hambre y que fueron despedidos de forma injusta tras la pasada huelga de basura que coincidió con la celebración de la Regata».
Por su parte, el Ayuntamiento gaditano, a través del teniente de alcaldesa José Blas Fernández, volvió a rechazar ayer esta mediación, al considerar que si se involucran de alguna manera, podrían estar incurriendo en un delito de prestamismo laboral. No obstante, mostraron su interés en que la empresa y los trabajadores alcancen pronto un acuerdo.
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